El desalojo de un asentamiento Trelew fue reivindicado por el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, quien se manifestó "en contra de cualquier tipo de usurpación" y calificó como "demagogos" a los dirigentes políticos que acompañan ese accionar. Por su parte, el obispo de Comodoro Rivadavia, Virginio Bressanelli, condenó el violento procedimiento, "son hechos que no deberían ocurrir", dijo y reivindicó a quienes intentaron mediar en el conflicto y fueron "hostigados y difamados".
Das Neves, en declaraciones a la prensa realizadas este sábado en la región cordillerana, consideró que quienes ocupan terrenos en forma ilegal le "faltan el respeto a aquéllos que hacen las cosas como corresponde, que completan todos los papeles, que esperan y hacen toda la burocracia que hay que hacer". Y agregó que "tengo que respetar a aquella persona que llena todos los papeles, la burocracia para que el día de mañana tenga acceso a un lote con servicios, como se está dando también en ciudades grandes, y aparte, la posibilidad de una vivienda".
Si bien nada dijo sobre el accionar del personal policial, el mandatario provincial cuestionó además, sin mencionarlos, a los dirigentes políticos y sociales que acompañan este tipo de asentamientos, "no entiendo a dirigentes políticos, salvo una demagogia muy grande, de que apoyen este tipo de inquietud", dijo al tiempo que puntualizó que en el caso de Trelew "había organizaciones que no tenían nada que ver, como es el caso de Quebracho".
"Los hechos de violencia acaecidos el 28 de agosto en Trelew durante el desalojo de terrenos ocupados ilegalmente y luego el hostigamiento y difamación de personas que intentaban mediar en esa situación preocupan, duelen y hacen más lejano el modelo de convivencia y de Nación que soñamos para nuestro país. Son hechos que no deberían ocurrir", sostuvo Bressanelli mediante un comunicado difundido.
VIOLENCIA INCONDUCENTE.El obispo diocesano, mediante un comunicado de prensa, sostuvo que "las instituciones y personas del Estado, constituidas en autoridad competente, deberían ser los servidores de la comunidad, los promotores de la solidaridad, los garantes de la legalidad y los gestores de la solución pacífica y justa de los problemas sociales. El erróneo manejo de estas situaciones no sólo las desprestigia y debilita, sino que perjudica a todos".
Además de considerar que "la violencia es inconducente y abre nuevas heridas que tardan en cicatrizar", el obispo expresó en el comunicado que "mientras adhiero a lo ya expresado por el MEDH y por la Comisión Diocesana de Pastoral Social, invito a los fieles católicos y a los hombres y mujeres de buena voluntad a reafirmar los valores, principios y conductas que nos permitan construir una Nación solidaria, fraterna, progresista, reconciliada y feliz".
Bressanelli agregó que "los caminos de la paz sólo pueden transitarse en unidad" y consideró que "los hechos acaecidos no deben generar más divisiones entre nosotros, sino que deben estimularnos a colaborar en el bien común. Para ello nos servirán como herramienta el diálogo sincero, el respeto debido a todas las personas, sobre todo los más pobres, atendidos en sus necesidades básicas, el discernimiento de las situaciones, la información veraz de los hechos, el acatamiento de la legítima autoridad y el ejercicio democrático de la legalidad constitucional".
Foto Bressanelli: El Patagónico
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